lunes, 23 de marzo de 2015

SISTEMA CIRCULATORIO

EL SISTEMA CIRCULATORIO
Es el encargado de transportar sustancias vitales al organismo en forma rápida y eficiente, su principal componente es el corazón; el sistema circulatorio es la estructura anatómica que comprende conjuntamente tanto al sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre (torrente sanguíneo), como al sistema linfático que conduce la linfa.


PARA QUE SIRVE?
Sirve para llevar los alimentos y el oxígeno a las células, y para recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, el Sistema Circulatorio es rico en dióxido de carbono (CO2).

Principales componentes del sistema circulatorio
La sangre, El corazón, los vasos sanguíneos, El sistema linfático, Enfermedades cardiovasculares.


La sangre: ES una compleja mezcla de partículas sólidas que flotan en un líquido. Ese líquido, amarillento y transparente,  se llama plasma, y las partículas sólidas que flotan en él son los llamados elementos figurados, que aparecen el dibujo a la derecha.



Esta parte sólida es roja y está formada por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Glóbulos rojos: Son células que le dan el color rojo a la sangre y, a la vez, llevan el oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo, y el anhídrido carbónico desde las células hacia los pulmones.
Intercambio de oxígeno: Todas las células y tejidos del cuerpo necesitan recibir constantemente oxígeno para mantenerse vivos. Ese oxígeno lo extrae la sangre desde los pulmones (donde se acumula cuando inspiramos) y los glóbulos rojos lo distribuyen por todo el cuerpo. Al mismo tiempo, dejan el oxígeno y sacan de los tejidos el productos de desecho llamado anhídrido carbónico (o dióxido de carbono) para llevarlo a los pulmones y desde allí botarlo al exterior cuando expiramos.
Glóbulos blancos: Son células que pueden alterar su forma para desplazarse fuera del torrente sanguíneo y capturar los microbios.

Plaquetas: Son partes de células que intervienen en la coagulación de la sangre.

 

El corazón: Es un órgano o bomba muscular hueca, del tamaño de un puño. Se aloja en el centro del tórax. Su única función es bombear la sangre hacia todo el cuerpo.



El corazón está dividido en cuatro cavidades:
Las superiores se llaman aurículas, y las inferiores, ventrículos.

La aurícula y el ventrículo derechos están separados de la aurícula y ventrículo izquierdos por una membrana llamada tabique. Las aurículas se comunican con sus respectivos ventrículos por medio de las válvulas.

Vasos sanguíneos

Son las arterias, venas y capilares; es decir, los conductos por donde circula la sangre.

Arterias: 
Son vasos de paredes gruesas. Nacen de los ventrículos y llevan sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Del ventrículo izquierdo nace la arteria aorta, que se ramifica en dos coronarias, y del derecho nace la pulmonar. 

Venas:
Son vasos de paredes delgadas. Nacen en las aurículas y llevan sangre del cuerpo hacia el corazón.

Capilares:
Son vasos muy finos y de paredes muy delgadas, que unen venas con arterias. Su única función es la de favorecer el intercambio gaseoso.



Trabajo del corazón y recorrido de la sangre


El corazón está trabajando desde que comienza la vida en el vientre materno, y lo sigue haciendo por mucho tiempo más, hasta el último día.


Para que bombee sangre hacia todo el cuerpo, el corazón debe contraerse y relajarse rítmicamente. Los movimientos de contracción se llaman movimientos sistólicos, y los de relajación, movimientos diastólicos.

La sangre sale del corazón a través de las arterias y se dirige hacia los pulmones. Allí recoge el oxígeno y regresa al corazón a través de las venas. El corazón la bombea hacia el resto del cuerpo, para llegar otra vez hasta él cargada de anhídrido carbónico y, así, ir nuevamente a los pulmones y volver a comenzar el ciclo.

Trabajo mancomunado entre El Sistema Circulatorio y el sistema Respiratorio



Cuando nosotros inspiramos, estamos introduciendo en nuestros pulmones distintos gases, entre ellos el oxigeno. 

Cuando el aire inspirado llega a los alvéolos pulmonares, el oxigeno pasa a la sangre y a través de la hemoglobina es transportado por las arterias a las células de los músculos.

Los músculos toman el oxigeno y devuelven el dióxido de carbono (uno de los productos de
desecho del ejercicio) a la sangre, que a través de las venas lo lleva hasta el corazón

El corazón recibe esta sangre con dióxido de carbono y la envía hasta los pulmones; allí, los alvéolos pulmonares la absorben y se produce la espiración de los pulmones mediante el cual eliminamos el dióxido de carbono.

Este trabajo mancomunado entre el sistema respiratorio y circulatorio se produce efectuando aproximadamente 17 respiraciones y 70 latidos (ambos por minuto) en un adulto normal dependiendo de ello el sexo, edad, talla y peso.

El corazón y los pulmones trabajan juntos para llevar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Sangre que sale del corazón llega a los pulmones donde recibe oxígeno del aire que entra a los pulmones. Sin oxígeno las células del cuerpo dejan de funcionar. Con insuficiencia cardíaca el corazón no surte sangre con bastante fuerza causando síntomas hasta cuando el cuerpo está en reposo.

BENEFICIOS DE LA DANZA  SOBRE EL CORAZÓN Y EL SISTEMA CIRCULATORIO

Disminuye la frecuencia cardíaca de reposo y, cuando se hace un esfuerzo, aumenta la 
cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada latido. De esta manera la  eficiencia 
cardíaca es mayor "gastando" menos energía para trabajar. 

Estimula la circulación dentro del músculo cardíaco favoreciendo la "alimentación" del 
corazón. 

Contribuye a la reducción de la presión arterial. 

Aumenta la circulación en todos los músculos. 

Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la 
aparición de infartos y de trombosis cerebrales. 

Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices. 

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